Aguas termales que alivian el espíritu

Aguas termales virgenes, 120° / Fotos Juan José Posada Uribe /

Machetá, en lengua Chibcha quiere decir “vuestra honrosa labranza”. Este lenguaje era utilizado por los Chibchas, cultura indígena que pobló el hoy municipio de Cundinamarca y que por aquellos finales de 1593 también disfrutaban de estas aguas termales.

Aguas que a diferencia de los termales ubicados al pie de un volcán, son del vientre de la tierra, nacidas del magma profundo que mueven las capas tectónicas.

Para los Chibchas mermar estas hirvientes aguas con las frías corrientes del hoy río Macheta, era encontrar la paz para las dolencias de huesos, músculos y porque no bajarle el ritmo a un acelerado sistema nervioso y cardiaco.

Ellos dejaron intacto este legado que ahora los terrenales actuales podemos disfrutar en un reconocido sitio turístico llamado los Volcanes. Y aquí la verdad, se siente el abrazo de las montañas de la cordillera central, como si nos encontraramos en la cancha de un gran estadio donde ademas brotan de la tierra las nacientes naturales del agua termal con temperaturas que alcanza los 120 grados centígrados y tal como lo harían los chibchas se enfrían con aguas del río.

Las aguas termales están ubicadas a 12 km de la represa del Sisga, consideradas como el único sauna de Suramérica que emerge de las entrañas del globo y que sirven de punto de encuentro para aquellos que buscan en las propiedades curativas de estas aguas, el alivio de sus enfermedades.

Esta es solo una de la variada gama de productos y fenómenos asociados al volcanismo, su relación va ligada a procesos magmáticos y no necesariamente con períodos efusivos como las erupciones. Son anomalías térmicas superficiales llamadas fuentes termales que también se pueden encontrar como geiseres y volcanes de barro.

La energía acumulada en los magmas se desprende sólo en una pequeña parte durante las erupciones ya que en su mayoría se transmite constantemente en forma de calor por conducción a través de las rocas. Rocas que en este sitio alcanzan tal temperatura que bañadas por agua de rio se convierte en un verdadero vapor natural que usted podrá disfrutar.

En realidad son los elementos hidrotermales del agua los que le ayudan al cuerpo humano, poseen propiedades curativas que acompañadas con un poco de fe dan resultados fascinantes.

Así que ya les conté donde pasar un buen rato, a hora y diez minutos de Bogotá, como yendo para Tunja... pero después del segundo peaje voltean a mano derecha… suerte y que disfruten de ese viaje por el tiempo y la naturaleza.