Forrajes alternativos para el ganado lechero
Durante dos años de estudio la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) está implementado en varias regiones del país un ensayo con diferentes pastos de forraje destinados a aumentar la calidad y cantidad de leche en el ganado.
Durante el estudio en la sede de Cundinamarca, Corpoica analizó los cultivos forrajeros divididos en tres partes; avena, cebada y triticole, materiales que se utilizan como alimentación para épocas criticas en las diferentes ganaderías de leche ubicadas en el trópico alto de Colombia.
En estos forrajes se pueden observar las diferencias sobre todo en el tamaño, algunos son más altos que otros y según el tipo de planta se nota un mejor desarrollo de floración y con una espiguilla bien formada, otras presentan este proceso más tardío.
Algo importante es la precocidad de crecimiento de los materiales, con base a esto el productor puede determinar que forrajes siembra y en que momento, para asegurar las temporadas de lluvias y así el forraje se produzca adecuadamente.
Para los productores lo importante es que los materiales retengan las hojas verdes hasta el momento de su cosecha, esto es fundamental para ser suministrado a los animales porque de ello depende la cantidad de forraje producido y la calidad del mismo, es decir que posea una buena semilla.
Esta clase de cereales cuando se producen para consumo humano se aprovecha solo el grano, pero para la alimentación de los rumiantes lo importante es la planta integral, la cantidad de hojas y sobretodo la semilla que en definitiva es la que le da el valor nutritivo al forraje.
En el caso de la avena, el productor puede encontrar una serie de problemas que son motivo de descalificación, las hojas pueden presentar problemas de roya, se secan, además el tallo también se perjudica perdiendo gran valor nutritivo, la roya también pasa a la semilla dejando sin balance el alimento del animal.
Foto Cortesía / www.economiaagricola.ucr.ac.cr/
El mejor consejo es evitar las enfermedades buscando materiales resistentes sin necesidad de fumigaciones, ya que esto para los costos de producción no encaja, es decir, este proceso es muy natural y no necesita de cuidados químicos u orgánicos.
La cantidad de hojas es otra de las diferencias, cuando las hojas son verdes la planta es sana, la proporción de grano es mayor, posee espiguillas compactas y de muy buen llenado.
Los productores de este tipo de ganado deben buscar nuevos cambios, estos forrajes son económicos lo aprovechan mejor los animales y a su vez la cantidad de leche es mejor y mayor. En épocas de sequía y cuando no hay pastoreo como son los meses de diciembre, enero y febrero el forraje se convierte en el alimento ideal.
Para conservar estos forrajes de avena o cualquier otro deben estar guardados en un silo sin entradas de aire ni agua, pueden durar hasta 6 meses ensilado, y así bajan los costos al momento de evitarse comprar heno u otro alimento, sabiendo de antemano que tiene buena calidad de nutrientes para sus animales.
Este forraje es muy importante para la alimentación humana por que también se hace el pan gourmet de centeno, pero para los bovinos posee una dieta energética y de proteínas de alta calidad, estos triticales fueron liberados en el departamento de Nariño con positivos resultados.
La forma de utilizar la cebada es en el pastoreo, pero ahora también se evalúa como forraje conservado en silos al igual que se hace en los Estados Unidos y Canadá, las ventajas y posibilidades frente a los forrajes normales se encuentran en proceso de análisis para que el productor de ganado lechero lo utilice ya que cuenta con un 18 por ciento de proteína.
Para mayores informes sobre las nuevas tendencias de forraje para ganado lechero, las personas interesadas pueden visitar la página http://www.corpoica.org.co/
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