Indígenas Paeces "sin el caldo y sin los huevos"

Una fuerte discusión a nivel nacional causó la determinación del INVIMA de sacar la bebida energizante “Coca Sek” producida por los indígenas Paeces del mercado nacional, la entidad gubernamental alega que su distribución estaba fuera de la ley por no tener las medidas sanitarias del caso. Los más perjudicados los habitantes del resguardo del Cauca.

Por: JJPU

Que bien por los indígenas Paeces, estos colombianos berracos ubicados en el departamento del Cauca llevan siglos viviendo de su cultura y de su tradicional hoja de coca. Tanto quieren y respetan esta hoja que hasta sacaron una bebida gaseosa llamada “Coca – Sek”. Claro todo esto gracias a la ayuda de una empresa privada de la región que recoge la cosecha de hoja de coca de los resguardos paeces y la procesan hasta transformarla en un negro pero deliciosos líquido energizante.

El negocio iba bien, digo iba bien porque el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) ya metió sus bellas manos en el prospero negocio y detuvo su venta, la bebida ya se distribuía al interior del país y buscaba salida a Ecuador, Perú y Bolivia.

Claro tanto los paeces como los empresarios estaban felices y ganando platica, bien por los del resguardo porque tenían una forma de emplear su tiempo y favorecer a sus familias por medio de un cultivo tradicional, pero según el INVIMA la comercialización y publicidad de estos productos por fuera de los territorios indígenas “infringe las disposiciones internacionales contempladas en la Convención única sobre estupefacientes de 1961”, en consecuencia, “en caso de encontrar productos de este tipo fuera de los territorios autorizados, es necesario aplicar las medidas sanitarias del caso e iniciar los procesos sancionatorios correspondientes, de acuerdo a la normatividad vigente”.

Ya todo esto agreguémosle un pequeño pero contundente comunicado de la multinacional y poderosa The Coca-Cola Company, donde aclara que en su bebida no se utiliza la hoja de coca.

En fin, pobres indígenas, no tienen más remedio que seguir con sus cultivos, pero seguramente para venderlos como materia prima para la fabricación de cocaína al mejor postor, o seguramente se enfrentarán tanto a guerrilleros como a paramilitares por el poder de algunos de estos territorios, o también a ser erradicados de estas tierras por las fuerzas militares porque tienen cultivos ilícitos, o a ser obligados a trabajar en la erradicación de cultivos ilícitos de forma manual, o la peor de todas, derramar su sangre y morir en su tierra por defenderla de cualquiera de los actores mencionados anteriormente.

Yo no se si el INVIMA querrá esto, pero seguramente es mejor para el país generar guerra que progreso, amanecerá y veremos.