Exhibición de serpientes en Bogotá
Foto / Juan José Posada Uribe / Serpiente Cascabel colombiana
Ni siquiera la avalancha de lodo ocasionada por el nevado del Ruiz en el año 1985 y que arrasó con Armero, logró acabar con el serpentario que funciona en el desaparecido municipio desde 1980.
Hace 21 años ocurrió el desastre natural y hoy la iniciativa de proteger las serpientes en este lugar del Tolima continua, su riqueza y valor natural es exhibida en el museo de ciencia y tecnología de Maloka en Bogotá. La intención principal de traer el serpentario a la capital colombiana, es generar procesos de educación y aclarar la desinformación y especulación entorno a las serpientes.
Colombia es el tercer país en el mundo con mayor diversidad de estos reptiles, antecedido de Brasil y México, el cuarto lugar lo tiene Australia. En Colombia existen 280 especies de serpientes, no todas son venenosas, solo el 10 por ciento de ellas tienen alguna repercusión en la salud publica. Lo que sí se puede asegurar, es que estos animales son los principales controladores biológicos de los ratones.
Los humanos al no conocer el comportamiento de las serpientes crean estereotipos de ataque hacia ellas y viene el aniquilamiento indiscriminado de estas especies. Lo que se busca con el serpentario itinerante de Armero Guayabal, es que la gente empiece a distinguirlas, a saber como tratarlas y a determinar cuando son venenosas.
La muestra en Bogotá incluye 40 de las 280 especies de serpientes que pertenecen al suelo colombiano, allí se le enseña al publico que estos reptiles más que atacar a los seres humanos, lo que hacen es defenderse y buscar su alimento. Estos animales se distribuyen a lo largo y ancho del territorio nacional, habitan desde los 2.600 metros hasta el nivel del mar. Las serpientes venenosas prefieren zonas más templadas y calidas.Algunos detalles de las serpientes que se le enseñan a los asistentes son: el no tener parpados, siempre están con los ojos abiertos, no tienen orejas y básicamente el olfato lo tienen en la lengua.
Las serpientes venenosas no siempre que muerden inyectan su veneno, el veneno para ellas es su principal activo, si no lo tienen entonces no comen porque no pueden atacar a su presa. Se estima que entre el 30 y el 50 por ciento de las mordidas de las serpientes venenosas son secos, el otro 50 por ciento son ataques dosificados de veneno.
El Captopril, es una droga derivada del veneno de la serpiente Talla X. Su efecto benéfico para los humanos es el de dilatar las venas y arterias en personas que tienen problemas de hipertensión. La idea original para crear esta droga nació en el serpentario Butántan de Brasil, allí se aisló el veneno y esa fracción de dilatación se convirtió en medicina para quienes sufren de presión alta; su efecto es dilatar venas y arterias para irrigar mas sangre al corazón y al cerebro.
El serpentario de Armero Tolima no solo muestra que en sus tres hectáreas viven estos reptiles, sino que allí hay una especial dedicación para obtener el suero antifidico que se necesita el país. El serpentario también tiene un bus itinerante busca enseñar en todo Colombia las bondades de las serpientes en el equilibrio ambiental.
Durante 9 meses este serpentario estará en el centro de Ciencia Interactiva de Maloka en Bogotá, una muestra de la biodiversidad colombiana que además esta acompañada de tarántulas, hormigas y escorpiones nativos de nuestra tierra.
Una gran variedad de serpientes colombianas están siendo expuestas en el museo de ciencia y tecnología de Maloka en Bogotá, la idea es mostrarle al publico asistente las ventajas de estos reptiles en la creación del suero antifidico y desde luego como comportarse ante una de ellas.
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