Puertorriqueños en Tampa celebran a su patrona, la Virgen de la Divina Providencia
La imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia fue tallada en Barcelona (España). |
Por Juan José Posada
“Borinqueño hasta la medula y la conozco desde que era niño”, así lo manifestó a Centro Tampa Maximino Meléndez, coordinador de la región sureste de la diócesis hispana de St. Pete, uno de los organizadores de este reconocimiento a la comunidad de Puerto Rico en Tampa, quienes acompañaron a su Patrona, Nuestra Señora de la Divina Providencia.
Una misa diferente que se llevó a cabo en la iglesia Mary Help of Christians Parish, y que contó con alguien muy especial para la comunidad puertorriqueña, Monseñor Efraín Rodríguez Otero, Vicario de Cultura de la Arquidiócesis de San Juan, Puerto Rico.
La ceremonia que precedió Monseñor Rodríguez, se convirtió en una gran oportunidad para reunir no solo a los nacidos en la isla del encanto, sino también a todos los hispanos que desearon rendirle honor a la Patrona de la Isla de Puerto Rico.
Una misa que unió a los nacidos en #PuertoRico y que están en #Tampa |
“La Virgen original está en San Juan y data de españoles que la llevaron a la isla hacia el siglo XIX. En esa época fue nombrado obispo de Puerto Rico, Monseñor Gil Esteve y Tomás, un español, de Cataluña que llevó consigo la devoción por Nuestra Señora de la Divina Providencia”, explicó Maximino Meléndez.
Pero la adoración mariana de la Iglesia católica hacia esta Virgen, se originó mucho antes, en Italia en el siglo XIII.
El coordinador de la misa le contó a Centro Tampa que son “muchos milagros lo que se han hecho” por parte de la Virgen, y el más palpable de todos fue uno que le sucedió a la propia imagen de la patrona de Puerto Rico.
“Hubo un fuego muy grande en la Catedral Metropolitana Basílica de San Juan Bautista de Puerto Rico, que es la sede de la arquidiócesis, esto fue el 4 de noviembre de 1976, donde ella reposaba, y pese a que el incendio lo consumió casi todo, la imagen solo se deterioró un poco, no sufrió grandes quemaduras, no le pasó nada ante semejante hecho, se restauró con normalidad y hoy nos sigue acompañando”, anotó Meléndez.
Nuevas y viejas generaciones de #PuertoRico se unieron en una expresión de fe. |
Y para la muestra esto que nos contó uno de los feligreses, Wilfredo López Saavedra, un hombre maduro que recuerda a la virgen desde su época de niñez, cuando vivía en Puerto Rico: “La comunidad se une en esta ocasión y esa es la finalidad, no separarnos de nuestras raíces”.
La imagen fue mandada a hacer por Don Gil Esteve y fue tallada en Barcelona (España). La Virgen está sentada, y estuvo expuesta al culto en la catedral durante 67 años, hasta que en 1920 fue sustituida por otra talla, toda de madera, que es la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia más familiar y conocida por las comunidades puertorriqueñas.
Una misa que unió a los nacidos en Puerto Rico y que están en Tampa, pero que también contó con personas de otras comunidades hispanas: “por ejemplo los que se han unido en matrimonio con otros puertorriqueños, la Virgen nos demuestra con el niño en brazos el amor y la esperanza”, continúo relatando el organizador del evento.
Y es que con banderas de la isla, nuevas y viejas generaciones se unieron en una expresión de fe ante muchas cosas que han sucedido en Puerto Rico durante los últimos años, como el huracán María, que llevó a los borinqueños a unirse aún más con muestras de devoción a la Virgen.
El huracán María llevó a los borinqueños a unirse aún más con muestras de devoción a la Virgen. |
“Ante los huracanes no bajamos la guardia, continuamos la tradición de orar el rosario, pidiendo a todos que recen por Puerto Rico, pidiéndole a Nuestra Señora de la Divina Providencia, porque la isla vuelva y se levante, de eso estamos seguros”, puntualizó Meléndez.
El título "de la Divina Providencia", lo impuso San Felipe Benicio, quinto superior de los Siervos de María, quien al invocar la protección de la Virgen un día en que sus frailes no tenían como comer, encontró a la puerta del convento dos cestas repletas de alimentos sin que se pudiese conocer su procedencia.
El Papa Pablo VI declaró a Nuestra Señora de la Divina Providencia, como patrona principal de la isla de Puerto Rico mediante un decreto firmado el 19 de noviembre de 1969.
Así que con oración, cánticos y celebración en el altar, la comunidad de Puerto Rico mostró su fe y devoción hacia su Patrona, la misma a la que rezan para que su terruño supere todas las adversidades.
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