Lago de Tota recargado

(Puede seguir esta historia en vídeo. Vínculo en el título).

A veces los colombianos planeamos la temporada de vacaciones con gran emoción y deseos de descansar, nos imaginamos una playa blanca, con suave arena, palmas, el mar azul y una piña colada.

Eso está muy bien y ojala lo hagamos todos alguna vez en la vida, pero les cuento que ese placer también se puede conseguir en otro lugar, el Lago de Tota en el departamento de Boyacá.

En este artículo, recargado por demás porque ya les había contado de este maravilooso sito en el año 2006, les mostraré que este lugar ofrece todas las garantías de descanso, contacto con el medio ambiente, gastronomía y deporte. (Parte inferior artículo, clic acá http://posadauribe.blogspot.com/search?q=tota)

Es un paisaje soñado, enamora a primera vista, una belleza natural que hace olvidar todos los problemas y lo cautiva para siempre. El Lago de Tota el más grande del país y el tercero en Suramérica.

Saliendo de Bogotá, por el norte de la ciudad, usted debe llegar hasta la ciudad de Tunja y continuar hasta Sogamoso donde a 25 kilómetros aproximadamente encontrará, en la altura de la Cordillera Oriental, el Lago de Tota que está a cuatro horas de viaje desde la capital colombiana.

El Gobierno Nacional le está apostando a este recorrido turístico con inversiones en infraestructura como la doble calzada Bogotá-Sogamoso y el incentivo a hoteleros locales para prestar un mejor servicio.

Para Aníbal Bernal, gerente del ‘Hotel Rancho Tota’, este lugar nunca había despertado como destino turístico: “apenas hace tres años con la visita del señor Presidente de la República a este sector, empezamos a hablar de turismo y empezamos a recepcionar, nosotros veníamos, los hoteleros, de una ocupación entre un cinco y un diez por ciento, a pasar, en este momento entre un 18 y un 25 por ciento de ocupación”.

El señor Bernal aseguró que el destino se está promocionando con la ayuda del Gobierno gracias a la publicidad que el Ministerio de Comercio Industria y Comercio ha realizado del lugar, y que ha traído efectos inmediatos para los hoteleros de Tota, ellos aspiran a tener una ocupación del cien por ciento en diciembre de este año.



Esta oferta hotelera es encabezada por la cadena Decameron que cuenta con tres hoteles en el Lago de Tota y que disponen de todas las garantías para que los colombianos se hospeden y disfruten de este hermoso paisaje.

El espejo de agua es de 67 kilómetros cuadrados, lo que equivale a 6.700 hectáreas, se encuentra a 3.105 metros sobre el nivel del mar y posee tres islas naturales, Santo Domingo, Santa Helena y San Pedro.

La isla de San Pedro es la más grande con 40 hectáreas, un sector que ahora presta servicios ecoturísticos como el senderismo, caminatas ecológicas y pesca deportiva. Un paisaje que años atrás no existía porque la mano del hombre la uso para otros fines.

Carlos Torres, promotor turístico del Lago de Tota y Gerente del hotel ‘Refugio Santa Inés’ nos explicó:

“Aquitania en un momento dispuso arrendar las islas de San Pedro y Cerro Chico para cultivo, hace 20 años aproximadamente las islas, las dos islas San Pedro y Cerro Chico, estaban sembradas de cebolla en su totalidad. Después se logró recuperar la isla y entró en un proceso de revegetalización por una parte y por otra reforestación, Parques Nacionales hizo un programa de reforestación en la isla y se reforestó una buena parte”, señaló Carlos Torres.

El municipio de Aquitania (Boyacá), es famoso por ser la ciudad que abastece de cebolla larga a todo el país.



Otra de las islas es la de Santo Domingo, ubicada en el centro del Lago de Tota, es la única parte desde donde usted puede ver la inmensidad de esta maravilla natural, una vista de 360 grados. También puede disfrutar de caminatas ecológicas y el tradicional almuerzo de campo.

“Estamos en una zona tectónica, el lago se formó por hundimiento y parece ser que esta era la isla, la parte más alta de la Cordillera Oriental, por eso observamos una vegetación netamente de páramo, diferente a la vegetación que tienen las otras dos islas”, explicó Aníbal Bernal, gerente del ‘Hotel Rancho Tota’

La última isla, Santa Helena, es un remanso de paz con vegetación de bosque. Acá se práctica el buceo deportivo, una nueva tendencia que esta envolviendo el turismo nacional e internacional y que se convirtió en sitio obligado para los amantes de este deporte.

Para Ricardo Alarcón, instructor de buceo, el lago es la mejor opción que tienen sus alumnos para venir a hacer las prácticas en aguas abiertas, tiene unas condiciones espectaculares, como por ejemplo la visibilidad de 20 metros aproximadamente, algo muy parecido a la visión que se encuentra en el mar.

La temperatura del agua esta entre los 12 y 17 grados centígrados, lo que obliga a los buzos a utilizar trajes especiales, como el traje seco, donde el cuerpo esta completamente aislado del agua y con ropa debajo.

“Podemos ver vegetación, se ven capitanes, en este sito específicamente se ve mucho capitán, es un pez típico de la región, se ven alevinos de trucha, algunas truchas y hay un pez abundante dentro de la floresta de elodea que aquí se conoce como la guapucha, entonces se ven cardúmenes de guapucha y en la noche se pueden ver camarones y hay mucho cangrejo o sea que es muy interesante esta zona”, comentó el instructor de buceo.

Andrés Ángel, aprendiz de buceo y que vive en Bogotá, anotó que esta práctica es más fácil y económica para él porque está mucho más cerca que el desplazamiento hasta las costas colombianas: “es un muy buen sitio para hacer las prácticas de buceo, además uno aquí puede hacer lo que hace normalmente en el mar, así que es un buen lugar para venir a practicar”.

Tres islas que se han convertido en atracción turística para los colombianos y extranjeros; y que podrán visitar gracias a los diferentes servicios de transporte acuático que ofrecen los hoteles ubicados alrededor del lago.

Playa Blanca



En el Lago de Tota encontramos otro paisaje sacado del rincón más profundo del surrealismo, Playa Blanca. Arena de formación rocosa que ilumina la orilla de estas claras aguas. Algo que muchos ven como un regalo de la naturaleza, porque encontrar este marco a tres mil metros por encima del nivel del mar, parece sacado de un cuento.

“Me parece un sitio muy hermoso, en este momento estoy en una luna de miel con mi esposa, ella quería conocer aquí lo que es la parte de Boyacá y especialmente la Laguna de Tota que es muy nombrada. Es muy hermosa yo le recomendaría a mis paisanos que pasaran por acá”, expresó Robinson Plata, turista proveniente de la Costa Atlántica.

Para Viviana Acero, turista del lago, la arena le relaja los músculos de las manos y de los pies: “o sea estar moviendo la arena es bueno, pues por el contacto de la arena con el sol y el agua, como centro energéticos, como forman parte de la naturaleza, entonces traen energías”.

Caminar descalzo en las horas de la tarde, cuando la arena está caliente, hace a la gente feliz. Las personas de la tercera edad las traen aquí para que caminen por esta playa, así no se pongan pantaloneta ni vestido de baño, muchos se arremangan el pantalón y caminan.

Gastronomía y deportes

“Nosotros ya tenemos de tradición venir cada ocho días, cada 15 días. Pues a traer a mi hermano a que se meta al lago y a almorzar, a degustar la trucha”, aseguró Andrés Moreno, habitante del sector.

Y es que una de las opciones gastronómicas, típica de la región, es la famosa trucha arco iris. Plato que le sirven a los turistas en todas sus presentaciones, una delicia que no se puede dejar de probar.



Otra de las alternativas que los turistas pueden encontrar en Playa Blanca son los deportes extremos como la moto acuática y el kayak, algo que usted tiene que vivir.

“Tenemos cometas gigantes de 15 a 20 metros que son manejadas por grupos de 10 personas, tenemos unas cometas de potencia, que vamos hacer unas pruebas como ya las vio y témenos la cometa acrobática, que esa es la más difícil de manejar”, promocionó a todo pulmón Andrés Soto, instructor de deportes extremos.

Otras alternativas que los visitantes pueden tener es el ciclo montañismo, paseo a lomo de caballo y el tradicional camping.

“Hermosa, es una playa muy bonita, no hay nada que envidiarle a la costa, un playa hermosa, si eso sí, con un poquito de frío pero muy linda, la arena blanca y la laguna es hermosa”, concluyó Johana Barba quien visitaba por primera vez este lugar.

Vive Colombia viaja por ella, un lema que se quedó en la memoria de los colombianos, que motivo el desarrollo turístico de nuestro país a nivel nacional e internacional, es la hora de ratificarlo, conocer las maravillas que el territorio nacional encierra y lo mejor de todo compartirlo en familia.