Bueno, se llegó la hora
Así es, el Deportivo Independiente Santa Fe, equipo de fútbol perteneciente a Bogotá, clasificó después de 26 años a una final. Para muchos de los jóvenes hinchas del cuadro cardenal esta es la primera vez que verán a su escuadra luchar por una estrella, una alegría que esperan se les haga realidad.
Lo mejor para ellos es que el primer partido de la final se jugará en el estadio El Campín de Bogotá. Pero la pregunta es ¿qué pasó con la sanción de cuatro fechas que se le impuso a Santa Fe después de los hechos de violencia ocurridos el pasado 11 de mayo, que dejaron un muerto y que no le permitirían jugar en casa? Pues al parecer se pasó por alto como muchas de las cosas que pasan en Colombia.
Fue la misma Policía de la capital colombiana quien sé hizo responsable para que el juego se hiciera en Bogotá asegurando que ellos se harían responsables de lo que sucediera. Pues y ojalá sea así y no se les salga de las manos, hay que recordar que este encuentro es contra el Atlético Nacional de Medellín, uno de los equipos de fútbol que más seguidores tienen en nuestro país. Es un encuentro de alto riesgo.
Por ahora los fallos judiciales pasarán a segundo plano y se viene de lleno la parte deportiva, algo muy positivo para el fútbol bogotano, pero lo que esperamos no sólo los aficionados al fútbol, si no toda la población colombiana, es que este partido no se convierta en una batalla campal y termine en tragedia. Por lo menos aprovechemos esta flaqueza de nuestro sistema legislativo para mostrar un buen comportamiento y darle al mundo un campeón que pueda defender los colores de Colombia en la Copa Libertadores de América.
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