Nace nueva atracción turística, la Mina de sal en Nemocón.
Hace 500 años los indígenas muiscas explotaban esta zona de Cundinamarca para extraer de sus entrañas la sal, mineral que les servía para intercambiar por elementos de primera necesidad como pieles, oro, y comida. Época prehispánica que rebota al interior de los 88 metros de profundidad de esta mina que advierte ser una atracción turística positiva para la región, de la mano con la catedral de sal de Zipaquirá.
En 1600 Nemocón fue fundado por el oidor español Luis Enríquez cuando los muiscas eran liderados por el cacique El Zipa y su legislador Nemequene, las minas trabajaron hasta 1970 época en la que se cerró porque el país cuenta con suficiente producción de sal en la Guajira y Zipaquirá. La mina de Nemocón se convierte así en reserva nacional para explotar sal dentro de 300 a 500 años con nueve mil millones de toneladas en sus cavernas.
Quijada inferior mastodonte / Museo Mina de Sal Nemocón
Foto / Juan José Posada Uribe
La sal proviene de la contención mineral que se encuentra en estas montañas, anegadas hace 11.500 años por un gran mar que cubría esta parte del mundo durante la última época glacial registrada en la historia.
El blanco mineral se refleja al bordear las grises paredes de la mina, brotan del techo en ramificaciones creadas por corrientes de viento y en su interior se descubren cuevas que destilan agua y forman pozos, la humedad natural que emana la sal, densa como un suave aceite.
Dentro de sus atracciones esta un inmenso cristal de sal pura, de casi dos mil kilos de peso, iluminado por una tenue luz roja. Cuenta la historia que en 1905 un minero encontró el cristal de sal de alta pureza tallándolo hasta darle forma de corazón.
Mina de Sal de Nemocón / Foto / Juan José Posada Uribe
Por acá hace 10.000 años desapareció el mastodonte (Mammut americanum) entre el Pleistoceno e incluso el Holoceno (época actual). Entre las hipótesis de su desaparición esta la caza practicada por los primeros pobladores humanos de América, la quijada de mastodonte esta en el museo de la mina de Nemocón, fue encontrada por estas tierras, su colmillo también está expuesto.
De esta forma se quiere rescatar la tradición minera reviviéndola con un viaje al fondo de la tierra, esto usted los puede logra por 12 mil pesos unos 6 dólares, y a 65 kilómetros de Bogotá.
Un esfuerzo realizado por el Instituto de Fomento Industrial (IFI), Concesión de Salinas, la Dirección de Turismo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Alcaldía de Nemocón, entidades que en enero de 2005 adecuaron la mina de sal subterránea como un nuevo destino turístico.
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