Rosas de la Sabana de Bogotá

En Colombia los exportadores de rosas deben tener en cuenta los elementos legales para enviar su producto al exterior. Aquí se incluyen los costos de inversión y producción a la hora de iniciar un cultivo de esta categoría.
Para ser un buen exportador de rosas y mantenerse en el mercado deben tenerse en cuenta varios pasos. Primero la ubicación de los terrenos, preferiblemente que sean lotes planos entre 2500 y 2800 metros sobre el nivel del mar, tierras con un buen sistema operativo que permita la sanidad de los cultivos para tener una cuidadosa selección de las plantas que se van a sembrar.
La rosa debe cumplir con parámetros de fitosanidad vegetal donde el productor debe trabajar con variedades competitivas, cuyas características sean el largo y el grosor del tallo, calidad en los follajes y tamaño de las cabezas.
Para exportar lo primero que el productor debe tener en cuenta es un comprador en el exterior, a este se le ofrece una amplia gama de rosas de buena calidad para que las ofrezca a través de los distintos canales de distribución. Una vez seleccionados los tamaños de rosas a exportar, con largos en sus tallos que estén entre 40, 50, 60, 70 y 80 centímetros dependiendo del mercado, se hidratan, se embalan, se enfrían, se montan en un carro refrigerado y se llevan al aeropuerto.
Cada exportador tiene un registro que lo avala el gobierno colombiano y con este documento tanto el exportador como el comprador, deben hacerse responsables de las divisas producidas por la venta para que tengan su trámite legal.
Las regalías producidas van a empresas legalizadas y autorizadas con representación en Colombia, casas productoras que por rosa cobran un dólar, es decir que si se exportan mil rosas el equivalente es de mil dólares en regalías, a esto se le suma el mantenimiento de un área de cultivo.
Los compradores de rosas deben hacer sus pedidos con 8 días de anticipación para que el productor pueda establecer con precisión el largo de los tallos que exigen los compradores. Esa misma rosa puesta en su lugar de destino, con un tallo de 40 centímetros puede valer 8 dólares y de 70 centímetros 12 dólares, precio que varía dependiendo de largo del capullo.
Para que el exportador de rosas tenga un negocio rentable debe comercializar entre un 5 a un 80 % del volumen, las rosas colombianas son muy apetecidas en el exterior, sobre todo en fechas especiales como San Valentín. En esta medida las variedades de exportación dependen de estas ocasiones y del gusto del comprador.

Foto Cortesía / www.amad.es

La inversión:
Sobre la inversión para el cultivo de rosas, los cálculos para sembrar una hectárea, sin que el terreno sea propio, están entre los 500 y 700 millones de pesos colombianos.
Esto incluye obras de infraestructura, acometidas de luz, maquinaria, equipos de mantenimiento, bombas de riego, fumigación, cuartos fríos y la adquisición de las plantas.El productor debe tener en cuenta que en la medida que los rosales cumplan su ciclo productivo de 10 años, podrá recuperar su inversión inicial. Las ganancias se pueden medir de la siguiente forma: si se vende un paquete de 25 rosas para exportar a 12 mil pesos y se envían un promedio de 600 paquetes, el flujo de entrada estaría alrededor de siete millones doscientos mil pesos.
De esta forma las personas interesadas en la exportación de rosas, pueden tener un rentable negocio, y si desean ampliar esta información se pueden comunicar con comunicarse con José Ignacio Socha al teléfono (57) (1) 310 304 00 15.

Comentarios

Paginas Web dijo…
La floricultura, es una gran fuente de ingresos, claro está que tambien se debe inverrtir muy bien...

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