Cacao en la Sierra Nevada

Foto / Juan José Posada Uribe /

Sierra Nevada de Santa Marta

Un nuevo recorrido por una magnifica zona de Colombia, la Sierra Nevada de Santa Marta. Allí visitamos una finca dedicada al cultivo de cacao, una nueva producción agrícola que se está dando en estas tierras y que desde hace 18 meses genera una alternativa económica para varias familias campesinas.

La vereda Transjordania ubicada en el corregimiento de Bonda al norte de la Sierra Nevada de Santa Marta está ubicada a dos horas de camino de la capital del magdalena. Este punto de la geografía colombiana se caracteriza por tener un microclima particular ubicado a 1.300 metros sobre el nivel del mar, sus 26 grados centígrados combinados con la frescura de las nubes que bajan de lo alto de la montaña lo hacen especial para una gran variedad de cultivos.

Estas pendientes que por mucho tiempo han mantenido plantaciones como el café y el maíz, hoy abren sus tierras al cacao, un producto agrícola alternativo que busca mejorar los ingresos de los productores.

Y es que desde hace 18 meses los productores de esta zona, están aprovechando los árboles de cacao nativo que siempre habían estado plantados en sus haciendas, pero que sólo hasta ahora se están explotando comercialmente, labor que adelanta la Red de Productores Ecológicos de la Sierra Nevada de Santa Marta (Ecolsierra).

En la finca "La Ponderosa" se llevan a cabo dos procesos pilotos para el cultivo de cacao en la Sierra Nevada de Santa Marta, se trata de los sistemas de cultivo con los híbridos y los clonados.

Las plantaciones con los híbridos o nativos de cacao en la Sierra Nevada, se enfocan en la conservación de estos árboles no sólo para aprovechar su producción natural de cacao, si no también para la obtención de los patrones que se obtienen de él y que más adelante son cultivados con fines comerciales.
Los híbridos del cacao que por su naturaleza ya están ubicados en la parte baja de esta finca, llevan un proceso de poda especial para que produzca una mayor cantidad de mazorcas, demás el árbol debe quedar a una altura baja para que su cosecha pueda ser recogida sin ningún inconveniente.

Por su parte los clones, que son sembrados al obtener una rama o patrón del híbrido nativo, se encuentran en la parte alta de la finca, allí se les está haciendo un seguimiento especial por parte de la red ecolsierra donde el objetivo es mejorar su producción.

El factor de rendimiento sobre los clones del cacao, se centra en el mayor peso de las mazorcas, vainas que aumentan su grosor y que a su vez proporcionan más granos de cacao.

Para sembrar estos clones se debe realizar un proceso en los almácigos, allí se embolsan con tierra previamente zarandeada y abonada orgánicamente. Esta tierra debe ser totalmente negra, y se debe tener en cuenta que el abono este deshidratado para lograr que la planta salga fortalecida.

Estos pasos de siembra se pueden realizar tanto en los híbridos como en los clones. En los clones, la rama que se toma del patrón puede ser transplantada después de dos meses a la almendra del híbrido que se está desarrollando dentro del almácigo. Para los híbridos el crecimiento de la almendra es totalmente independiente y no necesita de mayor manipulación.

Dentro del almacigo, las plántulas de cacao tanto de híbrido como de los clones se deben cuidar de insectos como las hormigas arrieras y grillos come hojas; para ello se utilizan repelentes orgánicos, pues los funguicidas químicos no son utilizados por estos productores de la Sierra Nevada. Estos repelentes orgánicos son hechos a base de ají, vinagre, limón y ajo. Hay que tener en cuenta que para sembrar una hectárea de cacao, se deben embolsar un total de 1200 árboles en almácigos.

Todo este cultivo de cacao en la Sierra Nevada de Santa Marta, está acompañado por un programa de sombra tecnificada que es proporcionada por la variedad de árboles nativos que se encuentran en esta zona del país.

Este punto también es rentable para el productor en un futuro, pues algunos de estos árboles tienen vocación maderable como el Caobo y el Cedro Rosado; además en este bosque de sombra para el cultivo de cacao hay también otras especies que aseguran la alimentación de los habitantes de la finca como el de aguacate, banano, plátano y guandú.